Implicaciones en la igualdad de género: enfoque en la desigualdad laboral económica en mexico en él contexto de la economía del cuidado


El cambio en la economía ha generado que las personas tiendan a cambiar su uso del tiempo, entre éstos se incluye el tiempo dedicado a obtener un ingreso.


Los cambios estructurales en el núcleo familiar como el decrecimiento de la tasa de fecundidad, el crecimiento de las familias monoparentales y el acrecentamiento de las parejas sin descendencia han resultado en una serie de problemas sociales, económicos, sociales y políticos. Los factores económicos han sido los principales causantes de que la mujer sea incluida en el ámbito académico y profesional, sobre todo las mujeres que viven en áreas urbanas, generando una conciencia femenina autónoma. Sin embargo, las actividades humanas productivas y reproductivas, hacen que el trabajo remunerado sea divido por cuestiones de género, quedando la carga del trabajo doméstico a cargo, principalmente, por mujeres. 

Con el rol de la inclusión de la mujer en el mundo laboral y el manejo del trabajo doméstico, han ocasionado que la economía del cuidado sea reconsiderada, la participación de la mujer produce desigualdades salariales atribuidas principalmente a un aumento en la demanda de mano de obra, cambios en la oferta y cambios en las instituciones del mercado laboral.  Aun con las incidencias salariales, las mujeres han incrementado su presencia académica de 17% en 1970 a 50% en el 2011. De acuerdo al INEGI, las mujeres que cuentan con una licenciatura, su salario es 29% menor al del hombre, mientras que las mujeres que tienen un posgrado completo o incompleto la diferencia salarial es de 43%, notándose una gran brecha salarial conforme a la formación académica. Siendo otros servicios (55.5%), comercio (52%), gobierno y organismos internacionales (40.9%) e industrias manufactureras (37.3%) los principales sectores de inserción de la mujer laboral.
Pese a la preparación académica de la población femenina y al deseo por participar laboralmente, el cuidado de los hijos, adultos mayores o familiares enfermos, es decir, trabaja como shock absorber absorbiendo más horas en trabajo no remunerado, generando en la mujer una necesidad de horarios laborales accesibles. Sin embargo, la alta demanda por mano de obra para satisfacer las necesidades de la población no resulta accesible ante la flexibilidad de los horarios, resultando factor principal para que la mujer despierte su deseo empresarial, mostrando un crecimiento de 25% a 36% entre 1991 y 2013, principalmente en el área de servicios o comercio. 

El despertar de la conciencia femenina ha producido que la estructura familiar como se conocía durante años, esté cambiando constante encontrándose desde familias monoparentales  hasta los compuestos; sin embargo, la mujer al ser discriminada laboralmente por presentar alguna situación familiar o bilógica, se ve en la necesidad de incursionar en el comercio informal, demostrando ser un sustento más o el único en una familia. Culturalmente en México la mujer tiende a representar a la figura familiar, básicamente por ser responsable y mostrar empatía hacia los demás lo que provoca que la economía del cuidado se le adjudique no importando la estructura en la cual se desenvuelva, acrecentado cada vez más la jefatura femenina, ya que de acuerdo a datos del INEGI  en hogares en donde los cónyuges son menores de 19 años son jefaturados por el hombres (36.13%), mientras que al aumentar la edad disminuye la jefatura (2.27%). Cabe mencionar que los adultos mayores juegan un papel importante ya que las mujeres mayores de 60% han aumentado su jefatura 3% en tres décadas debido a que las mujeres adquieren mayor confianza en su rol de mujer de casa. 


Por último, la importancia de que el trabajo no remunerado ser reconocido en los últimos años ha dado de que hablar, ya que representa 23% del Producto Interno Bruto (PIB), por lo que las Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha propuesto la creación de un Sistema Nacional de Cuidados (SNC), como una solución para disminuir la brecha salarial (México 16.5%) y alcanzar un piso parejo entre hombres y mujeres. Siendo necesario invertir en infraestructura y, en programas y políticas sociales que ayudan a disminuir las desigualdades laborales y a fortalecer el acuerdo mutuo entre el hombre y la mujer para el trabajo no remunerado, el cual debe de ser reconocido en la actualidad.

Los aspectos relevantes de la salud y nutrición en la economía del cuidado. Los efectos de las políticas públicas en la alimentación de la población.


La salud debe ser un aspecto importante en los temas de la economía del cuidado, pues las personas saludables logran desarrollar sus capacidades físicas y cognitivas en cualquier etapa de su vida. En sentido las personas deben de estar conscientes en sus hábitos alimenticios para preservar un estado de salud óptimo. 



En la actualidad existe un problema de obesidad y sobrepeso a nivel mundial, se estima actualmente el 70% de la población mundial sufre de este problema, el cual ha generado preocupación y la intervención del Estado para solucionar este problema.
Este problema de salud pública ha generado enfermedades crónicas que afecta a la población en general y por otro lado para el Estado representa un gasto público para atender a los pacientes que sufren de enfermedades crónicas derivadas de esta situación de obesidad y sobrepeso.
Por tal motivo se ha planteado la importancia del Estado para intervenir con políticas públicas, en especial en salud y nutrición, para revertir el problema con el objetivo de tener a la población en condiciones de salud adecuadas que les permita realizar sus actividades económicas y sociales; y por otro lado no generar gastos en salud publica costosos en atender pacientes que sufren esta condición y todas las enfermedades crónicas que se deriven.
Actualmente existe una discusión relevante en el papel del Estado para incidir en las decisiones de consumo en alimentos de los individuos. Esto ha generado la siguiente interrogante: ¿Puede el Estado guiar de alguna forma una dieta saludable en la población?
Una de las causas de la intervención del Estado en la economía se debe a fallas en el mercado, pues el mercado por sí solo no se puede regular y encontrar un equilibrio.
Estas fallas de mercado se pueden presentar en dos sentidos, uno por falta de información pues el consumidor no cuenta con el conocimiento para calcular los costos y beneficios de los bienes que consume; dos las externalidades pues puede que el consumo acumulado de otros individuos pueden dar poca información sobre el consumo agregado y los efectos de un impuesto real.
Por ejemplo el efecto de un impuesto a la comida chatarra (fat tax) busca disminuir la cantidad de comida con alto contenido calórico para mejorar la dieta de la población. Sin embargo no solo el aspecto económico debe de ser algo a considerar, también se debe incluir aspectos sociales como educación, mayor información en los etiquetados de los productos alimenticios y una campaña de nutrición para que la población tenga mayor información de los alimentos que compran y consumen a diario para lograr una política pública eficaz.
Para evaluar una política pública se deben de considerar los factores cuantitativos y cualitativos para determinar si las decisiones tomadas por el Estado fueron las adecuadas. En los temas de políticas públicas vinculadas a la nutrición es difícil tener datos estadísticos adecuados para determinar los efectos reales de una política alimentaria, pues no existen datos del comportamiento individual diario en las decisiones  de los consumidores en los gastos de su alimentación.
GIECAE ES UN GRUPO CONFORMADO POR INVESTIGADORES Y ESTUDIANTES DEL INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL, UNIVERIDAD IBEROAMERICANA CDMX, UNIVERSIDAD LA SALLE MÉXICO, CENTRO INTERDISCIPLINARIO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SOBRE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO Y UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO, ASÍ COMO ESPECIALISTAS, SOCIEDAD CIVIL Y OTRAS ORGANIZACIONES QUE TRABAJAN EN EL TEMA DE ECONOMÍA DEL CUIDADO