La salud debe ser un aspecto importante en los temas de la economía del
cuidado, pues las personas saludables logran desarrollar sus capacidades
físicas y cognitivas en cualquier etapa de su vida. En sentido las personas
deben de estar conscientes en sus hábitos alimenticios para preservar un estado
de salud óptimo.
En la actualidad existe un problema de obesidad y sobrepeso a nivel
mundial, se estima actualmente el 70% de la población mundial sufre de este
problema, el cual ha generado preocupación y la intervención del Estado para
solucionar este problema.
Este problema de salud pública ha generado enfermedades crónicas que afecta
a la población en general y por otro lado para el Estado representa un gasto
público para atender a los pacientes que sufren de enfermedades crónicas
derivadas de esta situación de obesidad y sobrepeso.
Por tal motivo se ha planteado la importancia del Estado para intervenir
con políticas públicas, en especial en salud y nutrición, para revertir el
problema con el objetivo de tener a la población en condiciones de salud
adecuadas que les permita realizar sus actividades económicas y sociales; y por
otro lado no generar gastos en salud publica costosos en atender pacientes que
sufren esta condición y todas las enfermedades crónicas que se deriven.
Actualmente existe una discusión relevante en el papel del Estado para incidir
en las decisiones de consumo en alimentos de los individuos. Esto ha generado
la siguiente interrogante: ¿Puede el Estado guiar de alguna forma una dieta
saludable en la población?
Una de las causas de la intervención del Estado en la economía se debe a
fallas en el mercado, pues el mercado por sí solo no se puede regular y
encontrar un equilibrio.
Estas fallas de mercado se pueden presentar en dos sentidos, uno por falta
de información pues el consumidor no cuenta con el conocimiento para calcular los
costos y beneficios de los bienes que consume; dos las externalidades pues
puede que el consumo acumulado de otros individuos pueden dar poca información
sobre el consumo agregado y los efectos de un impuesto real.
Por ejemplo el efecto de un impuesto a la comida chatarra (fat tax) busca disminuir la cantidad de
comida con alto contenido calórico para mejorar la dieta de la población. Sin
embargo no solo el aspecto económico debe de ser algo a considerar, también se
debe incluir aspectos sociales como educación, mayor información en los
etiquetados de los productos alimenticios y una campaña de nutrición para que
la población tenga mayor información de los alimentos que compran y consumen a
diario para lograr una política pública eficaz.
Para evaluar una política pública se deben de considerar los factores
cuantitativos y cualitativos para determinar si las decisiones tomadas por el
Estado fueron las adecuadas. En los temas de políticas públicas vinculadas a la
nutrición es difícil tener datos estadísticos adecuados para determinar los
efectos reales de una política alimentaria, pues no existen datos del
comportamiento individual diario en las decisiones de los consumidores en los gastos de su
alimentación.